El operador jurídico en términos generales basa gran parte de su actividad en actividad jurisdiccional. Esto implica un monitoreo constante de la actividad desarrollada por el organismo encargado de la decisión del caso planteado.
La actividad jurisdiccional implica la realización de muchos actos físicos que deben ser agendados, como ser diligencias, audiencias, etc. Además de la constante presentación de solicitudes y la vigia de fechas para el vencimiento de posibilidades de presentación o actuación.
Lex centraliza la actividad judicial en una única pantalla, lee los decretos, agenda las audiencias, centraliza los cedulones y los presenta a sus interesados.
En definitiva, con Lex se enterará de forma instantánea de todas las novedades, ahorrándose de por lo menos el 95% del tiempo que hoy dedica a dicha tarea.
Se previenen errores y olvidos.
Alejo, el potente robot encargado de dicha tarea lee al menos 1.500 expedientes por hora.
No se pierda nada con el calendario de actividades de Lex
Respecto a la organización de la procuración de expedientes puede asignar a cada usuario el seguimiento de los expedientes que sean de su cargo.
Puede vincular usuarios con sedes judiciales y así al cargar un expediente nuevo la asignación se realiza de forma automática.
Puede ingresar fácilmente datos manuales, que dependiendo del tipo configurado pueden lanzar una tarea programada a realizarse.
Puede asignar diligencias con total comodidad, además de poder ver los expedientes por juzgado, aquellos inactivos e incluso, si su organización tiene varias sucursales, ver los expedientes asignados a cada una de ellas y cuanto tiempo están activados.
Otra característica de Lex consiste en la posibilidad de establecer estructuras procesales, con una guía para cada profesional. La ventaja de esta característica es que:
Puede vincular una o más cuentas de notificaciones judiciales y asignarlas a los usuarios que desee.
Olvídese de configuraciones engorrosas en Outlook, Gmail u otros clientes de correo.
Olvídese de tener infinidad de programas abiertos para su trabajo.
Los cedulones en LEX nunca se borran!
Puede fácilmente gestionar los oficios que reciba o bien deba entregar.
Tenga respaldo de la documentación que le entregan.
LEX cuenta con 5 robots. El primero se denomina Alejo, otro se denomina Emma, el tercero es denominado Floppy, tenemos un cuarto llamado Paloma y un último llamado Alejandro.
Este robot se encarga de analizar los expedientes de nuestros clientes, en dicho análisis realiza estudios del lenguaje para intentar determinar lo que el Juez ha fallado.
Hace lo mismo con los cedulones que lee de la casilla de comunicaciones del Poder Judicial.
A través de técnicas complejas como la distancia de Levenshtein, Hamming y la medición de la métrica de palabras (entre otras técnicas) determina si el texto que se ha leído merece ser notificado al usuario.
Alejo lee más de 1.500 expedientes por hora, analizando mensualmente varios Terabytes de información.
Este robot se encarga de analizar las inscripciones registrales en la Dirección General de Registros.
Mediante el análisis de los datos ingresados toma nota de todos los cambios detectados en las inscripciones, evitando que los profesionales deban navegar por horas en el sitio web del Registro.
Este robot trabaja en minería de datos con la base de datos del Poder Judicial.
Mediante el análisis al igual que Alejo, releva toda la base de datos a nivel Nacional del Poder Judicial.
Cuando Floppy detecta que un expediente está caratulado con un dato de nuestro interés nos remite una alerta para que estemos atentos.
Este robot trabaja en minería de datos con la base de datos de la Dirección General del Registro de Estado Civil.
Cuando detecta que se ha publicado una partida de defunción nueva lo avisa al interesado.
Este robot escanea la base de datos de jurisprudencia nacional armando tags, vinculando jueces con sentencias y expedientes con las mismas.
Estas sentencias se usan en LEX al momento de generar un juicio o un expediente.
Al mismo tiempo analiza el Diario Oficial buscando coincidencias para las alertas configuradas.
Se denomina Alejandro, por la biblioteca de Alejandría la cual se adjudica a Ptolomeo I Sóter y Alejandro Magno.